Cuando un recluso recibe un visitante, debe esperar dos semanas para volver a hacerlo. Con estrictas medidas de bioseguridad, las cárceles ahora abren sus puertas todos los días.
POSADAS. La población carcelaria dependiente del Servicio Penitenciario Provincial (SPP) continúa con el nuevo régimen de visitas personales que comenzó hace una semana y, bajo medidas de bioseguridad, se desarrolla durante los siete días de la semana.
Siguiendo estrictos controles y monitoreo, los internos y el personal del Servicio Penitenciario desarrollan un protocolo que, como principal excepción, permite que las visitas personales sean cada dos semanas. Es decir que, cuando un detenido recibe una visita deberá esperar quince días para volver a hacerlo.
Tras un período sin visitas debido al aislamiento social obligatorio y con videollamadas como única forma de comunicación con sus seres queridos, los reclusos vuelven a tener contacto personal, aunque con fuerte restricciones: sin abrazos, barbijos colocados todo el tiempo y al menos dos metros de distancia entre personas.
Según informaron desde el SPP, “los sectores habilitados garantizaron una distancia mínima de 2 metros entre personas, el personal penitenciario de salud y de seguridad, fue el responsable de verificar y controlar el cumplimiento de los requisitos como ser el uso de barbijos y guantes”.
Las visitas en las cárceles, que habitualmente se hacían los fines de semana, ahora son todos los días buscando espacio entre las personas y para evitar que haya aglomeraciones en una población que supera 1.700 internos, en las ocho unidades y tres anexos en comisarías de la provincia.
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Herrera Ahuad visitó a Antonella
El gobernador respaldó a la familia que reclama que le devuelvan a la niña que criaron como su hija y que pretenden adoptar:
“La vi integrada al ambiente y con mucho afecto”.
El gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, visitó a la pequeña Antonella en su casa de Eldorado. Fue el sábado por la tarde durante una visita a la Capital del Trabajo, como publicó en exclusiva el medio digital Stop en Línea.
En diálogo con La Voz de Misiones, el mandatario repasó los detalles del encuentro que se concretó en una casa del Barrio Primavera, en el kilómetro 2.
“Los visité. Noté empatía y afecto”, comenzó Herrera Ahuad, quien también es médico pediatra, en un análisis coincidente con el informe psicológico que recomendó a la Justicia no separar a la niña de sus padres del corazón, Ester Barreto y Luis Narciso.
El gesto del titular del Poder Ejecutivo con la familia de Antonella llegó en medio del reclamo continuo de la comunidad, que quiere que la Justicia -ahora la Cámara de Apelaciones– contradiga de una vez el fallo de la jueza Corina Jones, a cargo de Juzgado de Familia N°1 de Eldorado, que con su decisión arbitraria arrancó a la niña de la familia que la protegió desde recién nacida y que, desde siempre, pretende adoptarla.
Luego de una charla cercana con Ester y Luis, y de interactuar con la pequeña Antonella, el gobernador hizo su propia evaluación socioambiental, y le dijo a LVM: “Impresiona un núcleo familiar armónico”.
En un análisis breve y concluyente, el doctor afirmó: “Al a niña la vi integrada al ambiente y con mucho afecto”.
Tiro por elevación
Sin mencionar aspecto alguno de la causa judicial en torno a la adopción de Antonella, el gobernador Herrera Ahuad marcó su apoyo a la pareja que reclama la legalidad para continuar criando a su hija del corazón.
Sobre la visita del gobernador, Leandro Dávalos, tío de niña (hermano por parte de madre de Luis Narciso, el papá de Anto), repasó:
“En vez de enviar a un asesor, vino él a ver cómo vive Antonella”.
La visita sirvió además para que la familia le informe de primera mano la historia de la pequeña. Le entregaron una copia del informe psicológico que recomienda dejar a Antonella con mamá Ester y papá Luis y parte del expediente que la familia cuestiona y que la Cámara de Apelaciones revisa por estos días.
Como un tiro por elevación, Herrera Ahuad marcó su apoyo a los Narciso, los Barreto y los Dávalos, la gran familia que rodea a Antonella. Mientras tanto, todas las mañanas de mantiene firme una guardia de pacíficos manifestantes con carteles en la puerta del juzgado por calle Dinamarca.