Al igual que los automóviles, desde ahora será obligatorio que las motos cuenten con la Verificación Técnica Vehicular (VTV) al momento de circular por las calles posadeñas. El decreto 536/18 que salió publicado en el Boletín Oficial de la Municipalidad de Posadas, indica que la comuna se adhiere al decreto de Misiones 909/14 que establece el Sistema Provincial de Verificación Técnica de Moto. Por ello, quienes no tengan la documentación podrán ser multados y, además, la motocicleta será retenida debido a que se considera una falta de tránsito grave. En cuanto a la duración del documento, éste tendrá una validez de un año.
La nueva medida de la comuna surge luego de que el Concejo Deliberante de Posadas haya dado la libertad al Ejecutivo para que se adhiera a la normativa provincial que rige hace cuatro años en la tierra colorada. El decreto municipal considera que “la implementación de la medida es indispensable a fin de garantizar la circulación vehícular, minimizando al máximo el riesgo de accidente por fallas técnicas previsibles, además de proteger los derechos y obligaciones de los usuarios, garantizar la seguridad pública en las vías de circulación y preservar las condiciones del medioambiente”.
En lo que respecta a la importancia de que se cumpla con la medida en la ciudad capital, el concejal Miguel Acuña, quien está al frente de la Comisión de Transporte, explicó que “esto era necesario, sobre todo por una cuestión de seguridad, porque una vez que se haga la técnica la persona va a tener que dejar su registro, la copia de cédula de la moto, entre otros datos”.
Acuña también recordó que “de no contar con la documentación, la moto será retenida porque se considera una falta grave, es lo mismo que sucede con los autos”.
Por su parte, Alejandro Melgarejo -integrante de Motociclistas Misioneros Asociados- señaló que “desde el punto vista técnico se conseguirá un parque automotor más seguro, ya que en la actualidad se ve a muchas motos que circulan en estado deplorable y los inspectores de tránsito no tenían una herramienta como lo es la VTV o la Revisión Técnica Obligatoria (RTO) que le permitiera retener esos vehículos”.
Detalló también que se favorecerá a que los usuarios de las motocicletas tomen conciencia sobre la necesidad de mantener en buenas condiciones la motocicleta. En este punto, esbozó que hay dos tipos de motociclistas, por un lado están quienes cuidan la moto y la mantienen en regla. Este grupo representa el 20 por ciento del parque de motocicletas. Mientras, el restante 80 por ciento es considerado usuario de motos, ya que utiliza el vehículo por razones económicas. “Con esto se va a generar más conciencia sobre el mantenimiento del motovehículo, al menos, una vez al año”, manifestó. Asimismo, adicionó que “ayudará a luchar contra la circulación de motos robadas, porque sabemos que las motocicletas que se roban siguen circulando en la ciudad, sobre todo en los barrios”.
En la ciudad capital hay dos lugares habilitados para realizar la verificación técnica de motos. Uno está ubicado en calle Francia 3336 a metros de la avenida Santa Catalina; Y el otro, se encuentra asentado en calle Felipe Tamareu 6186 cerca de la avenida Almirante Brown. En lo que respecta a los precios de la VTV hay dos categorías: para las motos menor a 125 cilindradas cuesta 330 pesos y la mayor a dicha cilindrada vale 470 pesos. Para obtener la verificación, los conductores deben acercarse con la cédula de la motocicleta, el carné de conducir y el seguro.
Por día, uno de los talleres realiza un promedio de cinco verificaciones. En la revisión de la motocicleta se observa que funcione la suspensión, los frenos, las luces, los espejos, entre otros. Además, se miden los decibeles del escape, el cual no puede superar los 95 (decibeles). Entre las principales fallas que se detectan están las luces y la suspensión. Los técnicos que realizan la verificación explicaron que “si la moto tiene algún problema que no es muy grave, se le entrega el certificado condicional que tiene una validez de 30 días y una vez que arregle dicho problema, se acerca de nuevo para verificar que esté en condiciones y en se momento se entrega el certificado que tiene la duración de un año”.
El integrante de la Asociación de Motociclistas Asociados, Alejandro Melgarejo, subrayó que el precio de la verificación técnica para motos es elevado en Misiones, en comparación a otras provincias. Tal como se indicó, en Posadas ronda entre los 330 y 470 pesos dependiendo de las cilindradas. En Aristóbulo del Valle cuesta 490 pesos, por ejemplo. Mientras, en Buenos Aires ronda entre los 131 y 260 pesos. “Las motos de menor cilindrada representan casi un 75 por ciento del parque vehicular de motos, la gente necesita que no sea tan costosa la verificación así también se podrá adecuar rápido a la norma”, dijo.
Por otro lado, en el Concejo Deliberante -en su momento- se había barajado la posibilidad de presentar un proyecto de ordenanza para establecer un menor precio en las VTV de motos; sin embargo todavía no hay iniciativas presentadas.
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POSADAS
Alumnos de Posadas reciclan y crean adornos navideños para un hogar de ancianos
Alumnos de la escuela Comercio 8 de Miguel Lanús reciclaron botellas de plástico todo el ciclo lectivo para este fin de año armar hermosos adornos navideños y decorar el asilo de ancianos.
Los estudiantes de Tercer año de la institución, durante el año reciclaron botellas de plástico para llevar una hermosa decoración a los ancianos que residen el geriátrico de Miguel Lanús, así acompañarlos estas fiestas.
La iniciativa fue un proyecto escolar para el cuidado del medio ambiente, que se llamó Cuido mi Entorno, en el cual los chicos, con acompañamiento de los profes, juntaron las botellas para modificarlas y convertirlas en preciosos adornos, y lograron hacerlo a pesar de las dificultades que les impuso la pandemia.
Este próximo miércoles 16 de diciembre, todos los estudiantes y profesores que participaron de esta iniciativa se van acercar a decorar el lugar para los ancianos.
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POSADAS
Ataque de palometas en El Brete: afirma que mordieron a su hija y a otro niño
El último fin de semana una niña tuvo que ser atendida de urgencia en el hospital René Favaloro de Villa Cabello. Fue atacada por palometas en el balneario El Brete, sobre la avenida Costanera de Posadas. Le realizaron tres puntos de sutura para cerrar una herida en su talón. Además, otro niño fue mordido en el dedo gordo del pie.
La mordida del pez ocurrió el sábado y, según contó la mamá, su hija estaba jugando en el sector de arena, pero ingresó unos metros al agua y sintió un fuerte dolor en el talón. “No es un corte de vidrio porque en la herida se veía claramente la forma de los dientes”, explicó la madre.
La bahía El Brete no está habilitada para el ingreso al agua, pero puede utilizarse como solarium. En ese sentido, la progenitora dijo: “Uno de los guardavidas autorizó que puedan mojarse los pies sobre la orilla de la playa y fue allí donde la atacaron”.
“Esta vez le pasó a mi hija, pero la próxima le puede pasar a cualquiera. Hay que tener mucho cuidado y estar atentos, hay que tener conciencia cuando no se puede ingresar”, señaló Ángela Pereira.
“El guardavida me dijo que no estaba habilitada para bañarse pero que sí podían mojarse en el la parte playita. Ella estaba flotando cerquita y sintió un dolor intenso en el talón y allí fuimos hasta emergencia. Mientras nos atendían vino un nene que también estaba mordido en el dedo”, explicó en diálogo con Misiones Online.
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POSADAS
Familia con emprendimiento infantil pide que Stelatto los escuche y volver a trabajar
Iniciaron un emprendimiento familiar para niños en la costa. Por la pandemia no pudieron seguir trabajando. En octubre presentaron una nota que todavía no tuvo respuesta. Ahora quieren que su reclamo llegue a oídos del intendente.
Funny Kids nació en agosto del 2019 como un proyecto familiar. Realizados todos los trámites correspondientes en la Municipalidad de Posadas, se instaló el emprendimiento en la cascada de la costa, con caballitos, autos a control y otros diversos juegos que se alquilaban a los niños posadeños y visitantes de la ciudad capitalina.
La pandemia de coronavirus obligó a suspender las actividades sociales que luego fueron reabriéndose paulatinamente; sin embargo, a nueve meses del parate, los trabajadores que se dedican al entretenimiento de los peques aún no fueron habilitados para trabajar.
La familia que integra Funny Kids, luego de insistir desde octubre con notas y protocolos dirigidos a la Muni para que los habiliten a trabajar, hoy piden que el intendente Leonardo “Lalo” Stelatto los escuche.
Por este motivo, Julieta González, integrante de la familia, se manifestó en las redes y se comunicó con La Voz de Misiones para contar la situación por la que están pasando: “El día 27 de octubre de este año presento nota adjuntando protocolo dirigido a Secretaría de Gobierno”, comenzó la joven.
“Desde ese día llamo casi todos los días y suelo ir una vez por semana a la Municipalidad a Dirección de Jurisdicción, donde se encuentra mi expediente. En la nota aclaro que estoy dispuesta a cambios de horarios, protocolo, etcétera… y sobre todo que cumpliremos sí o sí con el protocolo presentado”, subrayó Julieta.
Es así que, en una de las visitas de la emprendedora al edificio municipal, “el jueves 10 de diciembre me acerco para que me den una respuesta favorable, a lo que me dicen que mi expediente todavía no tiene respuesta. Van hacer casi dos meses”, enfatizó.
Un poco agobiada por la situación, Julieta tomó la decisión de pedir “una reunión con el director de Jurisdicción, el señor Juan José Sandoval, para explicarle mi situación y así él pudiera escucharme y entender que la situación no da para más. El director me niega la reunión y se rehúsa al menos a escucharme”, cuestionó.
Además, la muchacha agregó que “ese día me dieron a entender que el director no me va a escuchar y tampoco me va aprobar mi propuesta de protocolo, que lo mejor podría hacer es que cambie de rubro”, y señaló que “dentro de la Muni me recomendaron que consiga un nexo, o sea, un político, así tengo peso”.
Ante la “recomendación” que le hicieron los trabajadores, la mujer reflexionó sobre lo que había sucedido: “Trato de creer que no hace falta conseguir por medio de política. El señor es un funcionario, siento que debería escucharme como ciudadana, ese también sería su trabajo”.
En este sentido, la joven concluyó diciendo que “en la política nunca me involucré, no critico a nadie, simplemente lo que pido es que desde la Municipalidad me escuchen, me den una reunión. Creo que ni el intendente está enterado de mi situación particular y si el intendente se entera a mí me van a escuchar y habilitar para trabajar”.