Carla Dalvitt dice que fue manipulada en momentos de desesperación, mientras que la Iglesia argumenta que todo lo que recibe es dado de ‘libre y espontánea voluntad’; condenada a indemnizarla, la congregación religiosa tuvo recurso negado por el STJ.
“No sé lo que me dio … Yo estaba desesperada”, dice Carla Dalvitt, que intenta recuperar bienes donados a la iglesia. La gaúcha Carla Dalvitt tenía problemas financieros cuando comenzó a frecuentar la Iglesia Universal del Reino de Dios hace once años. La pequeña tienda que tenía con su marido estaba con poco movimiento, y había varias prestaciones para pagar – ella y el marido, Juan Henrique, acababan de comprar un Palio para llevar al hijo pequeño de los dos a la escuela. La pareja quería construir una casa, pero, sin dinero, estaba viviendo en la residencia de sus padres.
Pero lo que ella esperaba que representaba una salida para su crisis personal se acabó convirtiéndose en una pesadilla, cuenta hoy. Carla dice que fue coaccionada por la congregación religiosa a donarle todo lo que tenía y acabó quedándose sin dinero, sin carro y mal hablada en la pequeña ciudad donde vive, Lajeado, en el interior de Rio Grande do Sul. Ella afirma que cambió de opinión enseguida, pero que la iglesia se negó a devolver su donación. Fue cuando decidió entrar, junto a su marido, con una acción judicial contra Universal pidiendo de vuelta los valores de los bienes y una indemnización por daños morales.
En 2012, el grupo religioso fue condenado a pagar una indemnización de R $ 20 mil y devolver el valor de parte de los bienes que la gaúcha dice haber donado. La iglesia recurrió, y el caso se detuvo en el Superior Tribunal de Justicia (STJ), corte en el que el recurso de la iglesia fue negado en una decisión la semana pasada. Todavía caben nuevas características.
La Iglesia Universal del Reino de Dios no respondió a las preguntas formuladas por el reportaje. Envió una nota diciendo que “el diezmo y todas las donaciones recibidas por Universal siguen orientaciones bíblicas y legales, y son siempre totalmente voluntarios y espontáneos”.
Carla cuenta que resolvió comenzar a frecuentar los cultos después de ver pastores hablando en la TV. “Eran mensajes positivos, de esperanza, prosperidad, tenía muchos testimonios de gente que hablaba que había salido de crisis, gente que decía que debía a la iglesia todo lo que tenía”. La gaúcha también conocía a personas que frecuentaban la iglesia – y hablaban siempre bien. Su marido no la acompañaba, pero tampoco se oponía a la actividad religiosa de la mujer.
Templo de la Iglesia Universal en la ciudad de Carla Dalvitt; , que se ha convertido en una de las más antiguas del mundo. Templo de la Iglesia Universal en la ciudad de Carla Dalvitt; , que se ha convertido en una de las más antiguas del mundo.
Templo de la Iglesia Universal en la ciudad de Carla Dalvitt; , que se ha convertido en una de las más antiguas del mundo.
Ella dice que las donaciones que hizo a la Iglesia comenzaron con el diezmo. El problema, afirma, es que no pararon ahí.
“Ellos decían que tenía que dar el 10% de todo lo que ganaba, y que todo lo que usted diera, iba a recibir de vuelta”, cuenta. “El problema es que tenía un evento especial, la hoguera santa, donde la gente iba y daba casa, coche, y yo no sé lo que me dio … estaba desesperada. Carla afirma que había un evento en el que los fieles hacían promesas de donaciones, en el que ella dijo que entregaría sus posesiones a la iglesia.
“Después de eso me quedé en la duda, pensé en desistir, pero ellos siempre hablaban que tenía una maldición para quien prometió y no donó, que la persona iba a ser maldita”, dice. “Y me quedé pensando en la maldición, con miedo de la maldición.” Carla entonces vendió el coche por un valor muy por debajo del valor de mercado – ya que el comprador tendría que pagar el resto de las prestaciones – y donó el dinero a la iglesia. Y dio también, según ella, un colchón, un ordenador, dos aparatos de aire acondicionado que vendía en su tienda, joyas, un fax, una impresora y algunos muebles de cocina que su madre acababa de comprar. Todo esto escondido de la familia.
Nube negra
“Ahí, cuando llegué a casa, fue que mi marido descubrió, allí que me dio un golpe, que me desperté. No sé lo que había sucedido, yo estaba … Era como si yo hubiera sufrido un lavado de cerebro, una nube negra sobre mi cabeza, y cuando mi marido conversó conmigo ella se fue, me sentí muy mal “, afirma. El mismo día, ella, la madre y el marido, fueron al templo a intentar recuperar los bienes donados. Se llevaron de vuelta el colchón, la cocina y los otros artículos de cocina – pero sólo porque la madre de Carla todavía tenía factura de todo, de acuerdo con su relato.
La gaúcha dice que ninguno de los otros elementos fue devuelto. “La gente imploró, insistió mucho, pero ellos dijeron que no iban a devolver.” Ella entonces registró todo con un escribano y buscó a un abogado. “Ya he sido buscado por personas con casos parecidos, pero no todo el mundo tiene el coraje de seguir con el proceso – es largo y desgastante, fue muy valiente”, afirma Marco Antonio Meija, abogado de Carla en el caso.
“Yo jamás habría entrado en la justicia si ellos me hubieran devuelto a la hora”, argumenta ella. En el proceso, la Iglesia Universal se defiende diciendo que no hay comprobación de la donación de ítems como las joyas y el dinero del coche – lo que el Tribunal de Justicia de Río Grande del Sur acató. La entrega de los celulares, de la impresora y de los aparatos de aire acondicionado, sin embargo, fue comprobada, y el tribunal entendió que se trataba de “coacción moral irresistible” y “abuso de derecho”, por lo que estipuló la indemnización.
La decisión fue confirmada por el STJ la semana pasada, pero la iglesia todavía puede recurrir. La gaúcha afirma que, además del gran perjuicio financiero, todos en la ciudad se enteraron del caso, lo que la perjudicó mucho. Ella terminó cerrando la tienda que tenía. Se quedó sin coche, sin dinero, sin negocio – es decir, en una situación peor que la que estaba antes.
“Por suerte una persona de buen corazón dio un empleo de vendedora y, poco a poco, fui reconstruyendo, antes habría dado también, pero yo estaba desesperada y fui engañada. Quien abrió mis ojos fue mi marido, me dijo que Dios no iba a poner maldición en nadie, que Dios no lo hace, y tiene razón “, dice Carla. Ella hoy dice creer en Dios – pero no tener más religión.
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Proponen poner el nombre de Diego Maradona a la avenida Mitre, en Posadas
La idea fue lanzada por el historiador misionero Pablo Camogli. Pero aceptó otras ideas “con tal de que no sea Mitre, genocida del pueblo paraguayo”, dijo.
El historiador misionero Pablo Camogli hizo pública su idea de imponer el nombre de Diego Armando Maradona a la avenida Bartolomé Mitre, de Posadas, reavivándose el debate por las dos figuras, una histórica y otra más reciente.
Al fundamentar su propuesta, hizo referencia a “la repercusión en el mundo, con cariño, amor, reconocimiento, respeto” que provocó la muerte del astro del fútbol en el mundo, el pasado 25 de noviembre en Buenos Aires.
“Como argentino me dio mucho orgullo”, remarcó y desató la idea personal acerca de “qué calle de Posadas podría llevar su nombre y me pareció que, si era la avenida Mitre, mucho mejor”.
Se trata, dijo el historiador, de “homenajear a este ícono cultural que merece un reconocimiento, teniendo en cuenta que no hay demasiados nombres de músicos, artistas, grandes deportistas, sino que está destinado a personalidades de la política, la historia militar y un poco más”.
Camogli reflexionó que las calles no nacen con un nombre, se les pone un nombre. “Mitre antes era avenida Misiones y en 1904 se decidió cambiarle como un homenaje”, dijo al Canal 6 de Posadas .
Pero “si hace 100 años los posadeños tuvieron el derecho de cambiar Misiones por Mitre, nosotros tenemos el mismo derecho de poner el nombre a la calle que nos representa a nosotros”, puntualizó.
Críticas a Mitre
En ese sentido criticó la figura de Mitre como “el gran opositor a la organización federal del país en el Siglo XIX. Fue el gran responsable del genocidio del pueblo paraguayo”.
Añadió que fue además “el gran ejecutor de la política de aniquilamiento del pueblo hermano y de argentinos que fueron a morir a una guerra injustificada”.
Y mencionó que, “como vecinos de Paraguay, con parientes o vínculos de sangre, que se llame Bartolomé Mitre y recibe a los paraguayos es una afrenta. Por Misiones no hizo nada, ni por todo lo que hoy decimos que nos identifica como misioneros”.
Por todo ello reiteró que su aspiración es que, aunque sea “dentro de diez años, cuando sepamos quien fue qué cosa, se dirá que esta calle o esta avenida no se puede llamar de esta manera. Es un proceso en el trato de llamar la atención y a la reflexión”
Diego, Olga, Ramón o Finito
“Cómo no vamos a homenajear a Maradona si es nuestro mayor ídolo popular. Valoremos a lo que significó para el mundo y ni más ni menos por haber dado felicidad a la gente. Pero lo que más molesta es su postura política, pero como ídolo popular es un personaje maravilloso”, dijo el historiador.
Al final, frente a la ineludible polémica, Camogli se expresó a favor de “todos los nombres que quieran para cambiar el Mitre. Hubo un montón de propuestas: Olga Zamboni, Ramón Ayala, Finito Gerhmann, porque Mitre no nos representa a los misioneros”.
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El Gobierno provincial rechazó la inclusión del “ticket” en el cálculo jubilatorio
La postura se fijó en el caso de un empleado municipal que hizo el reclamo ante el IPS. Fue a través de un decreto del gobernador Herrera Ahuad y del ministro Safrán.
El gobierno provincial rechazó el planteo de un empleado municipal acerca del reconocimiento del “ticket” como parte del cálculo de sus haberes jubilatorios, basándose en la legislación que rige para los trabajadores de la administración pública, entre otras fuentes.
La definición, que será considerada como un antecedente para la resolución de reclamos similares, quedó enmarcada en un decreto que se publicó en el Boletín Oficial con las firmas del gobernador Oscar Herrera Ahuad y el ministro de Hacienda, Adolfo Safrán.
El reclamo se refiere a una jubilación ordinaria otorgada a mediados de 2013 y fue impulsado por Osvaldo Carlos Viani, quien se desempeñó durante 30 años en la Municipalidad de Posadas, en el área de la Secretaría de Planificación Estratégica y Territorial.
Viani tramitó el beneficio ante el Instituto de Previsión Social de la Provincia, pero de acuerdo con los antecedentes hubo una serie de observaciones, rechazos y apelaciones hasta llegar al recurso en el que intervinieron distintos organismos.
El reclamo
El jubilado reclamó que “el rubro ‘ticket’ resulte incorporado a los fines del cálculo del haber inicial del beneficio, de acuerdo a la norma a cuyo amparo obtuvo la jubilación”, para lo cual citó fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Además Viani invocó el Convenio 95 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), al pedir que “se realice nueva liquidación del retroactivo correspondiente ya que el mismo debe correr a partir de la fecha del otorgamiento del beneficio y no como erróneamente se ha liquidado”.
Además del aspecto legal, el demandante señaló que “es de público y notorio conocimiento que la comuna capitalina, en la cual se ha prestado servicio durante más de tres décadas, siempre ha abonado el rubro ‘ticket’ a su personal”.
El rechazo
En el decreto emitido por el Gobierno provincial para rechazar el planteo de Viani, se repiten los alcances de la norma que establece el mecanismo jubilatorio.
En ese sentido se remarcó que “se entenderá por ingreso base el promedio mensual de las remuneraciones sujetas a aportes y contribuciones actualizadas percibidas durante el período de diez años inmediatamente anteriores a la cesación del servicio”.
En particular, la parte que dice: “No se computarán los periodos en que el afiliado hubiere estado inactivo y consecuentemente no hubiere percibido remuneraciones, en cuyo caso se tomarán los períodos remunerados inmediatamente anteriores hasta completar los diez años señalados”.
A continuación, se hizo referencia a los porcentajes vigentes para el cálculo jubilatorio según los años de prestación de servicios, además de una serie jurisprudencia nacional, legislación provincial y antecedentes para reafirmar el rechazo a la inclusión del “ticket” como parte de l jubilación a percibir.
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Marítimos acordaron aumento salarial y subirá el precio de la arena
Consiguieron 51% en los rubros fijos y 35% en los variables. También un bono de 44 mil pesos en cuotas. Los empresarios pronostican que impactará en los materiales.
Los gremios marítimos acordaron un aumento salarial de 51 por ciento en los rubros fijos y de 35 por ciento en los variables, además de un bono de 44 mil pesos a pagarse en cuatro tramos, lo cual impactará en el precio de la arena, según fuentes empresarias.
A partir del convenio, los motoristas navales, conductores navales y los patrones motoristas levantaron el viernes pasado la medida de fuerza que realizaban desde 22 del mes pasado en la zona de Rosario, Santa Fe, hasta Puerto Iguazú, Misiones.
La discusión involucró a los sindicatos de Conductores Navales (Siconara) y de Obreros Marítimos Unidos (Somu), además del Centro de Patrones de Cabotaje, y la Cámara de Empresarios de Arena y Piedra del Litoral, que mantuvieron sucesivas reuniones.
Las partes establecieron que el último tramo del aumento acordado, consistente en 35 por ciento para los montos fijos y 20 por ciento para los variables, se abonará entre noviembre y febrero/21, en tanto el bono se abonará en cuotas de 11 mil pesos a partir de enero/21.
De acuerdo con las observaciones de los empresarios, los aumentos mencionados se sentirán en los precios de venta al público del metro cúbico de arena y de piedra, materiales fundamentales en la construcción.
Si bien no trascendieron los valores finales, se supo que las actualizaciones podrían oscilar entre el 20 y el 30 por ciento, en línea con los incrementos que registraron últimamente en los restantes elementos que utiliza el sector.
Salutación gremial
Ante el acuerdo salarial alcanzado, el Siconara-Misiones hizo público un reconocimiento a los trabajadores marítimos por “la firmeza con que se han mantenido bajo los lineamientos de nuestra organización gremial”, durante la discusión por salarios.
Con la firma de José Milciades Giménez, el gremio dijo que durante las tratativas “quedó demostrado que no queremos parar la actividad porque en toda medida de fuerza dañamos a terceros”.
“Pero cuando el capital les niega la justicia social a los trabajadores, no nos queda otra que usar la última carta que tiene el movimiento obrero: ir a un cese de actividades”, puntualizó.