Arde la frontera y los brasileños ya adaptaron sus horarios para atender a los argentinos. Arde la frontera con Brasil, con cientos de misioneros que pasan el sector norte para comprar alimentos de la canasta básica y también ropa, calzados y electrodomésticos entre otros.

La moneda brasileña, el real, tiene un precio no oficial de seis pesos por unidad y pese a este pequeño incremento comparado con la cotización oficial(5,45 pesos), el movimiento fronterizo no merma.

Las ciudades limítrofes con Bernardo de Irigoyen, -Dionisio Cerqueira y Barracon- viven un boom comercial, que tiene su pico los sábados.

Desde el lado brasileño, los misioneros se traen la mayoría de los productos que componen la canasta familiar: arroz, azúcar, aceite, embutidos, aderezos, gaseosas y cervezas, productos lácteos, avícolas y cárnicos.

También traen calzados y vestimenta y muchos cruzan también para adquirir muebles y electrodomésticos por los precios y las facilidades de pago.

Por otro lado, las cadenas de supermercados brasileños ofrecen grandes ofertas muy tentadoras y durante varios días.

En la misma sintonía, locales de electrodomésticos y muebles ofrecen combos y precios especiales en momentos clave del mes, lo que atrae compradores argentinos.

El rubro comercial brasileño en las ciudades fronterizas vende muy bien sus ofertas, que son combos de varios productos o de hasta el 2 por 1. “No hacen problemas para pagar, aceptan los reales o cartón, mantienen el precio aún en cuotas y es algo que el argentino aprecia mucho”.

Otro de los rubros elegido por argentinos son los materiales de construcción. En una charla con algunos compradores, muchos han manifestado que más allá de los precios bajos y la variedad “lo que atrae es la buena onda y excelente atención al cliente que tiene el comerciante brasileño y su personal”.

El Territorio

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