La impunidad y la protección política se ejemplifican en el caso de dos comisarios del interior de la Provincia que a pesar de las causas que tienen en su contra, todavía se desempeñan como jefes de comisarías en el ámbito de la Unidad Regional II de Policía, ambos serán juzgados el próximo Miércoles 22 por el Tribunal Penal Uno por los delitos de vejaciones y apremios en actos de servicio. Se trata del subcomisario Gustavo Ariel Sánchez, jefe de la Seccional Tercera de Oberá, y del oficial principal Enrique Oscar Arenhardt, jefe de la Comisaría de Colonia Alberdi.

En el mismo expediente, según publica El Territorio, 113/13 está imputado el comisario inspector Miguel Ángel Espíndola, actualmente en disponibilidad por la causa que investiga presuntas orgías en el hotel del casino de Oberá. También es uno de los trece imputados por el homicidio de Hugo Miguel Wasyluk (38), quien el 26 de abril del 2011 fue hallado muerto en una celda de la Seccional Primera.

Fuentes del caso indicaron que los más complicados serían Sánchez y Arenhardt, quienes en ese entonces se desempeñaban en la Brigada de Investigaciones de la UR II y habrían interrogado a un sospechoso con métodos reñidos con las leyes. En tanto, la imputación de Espíndola responde que al momento del hecho era segundo jefe de la dependencia y estaba a cargo de la misma.

Al respecto, desde la UR II consideraron que

la imputación y elevación a juicio de la causa contra los oficiales en actividad amerita alguna reconsideración sobre sus actuales cargos, ya que ocupan lugares de privilegio en el organigrama de la fuerza y podrían interferir en el proceso”.

En definitiva, reconocieron que podría ser relevados de sus respectivos cargos, al menos hasta tanto se resuelva su situación penal. Asimismo, hicieron hincapié en la figura del oficial principal Arenhardt, sobre quien pesan varias denuncias y serios cuestionamientos a su desempeño. Incluso, recordaron que en septiembre del año pasado su ex esposa lo denunció ante las autoridades por incumplimiento de la cuota alimentaria, al tiempo que solicitó que le impongan tratamiento psicológico porque “es un peligro”.

Por otra parte, en octubre de 2015, familiares de un joven de 19 años con problemas de salud radicaron una denuncia penal contra Arenhardt por presuntos apremios. En ese entonces, se desempeñaba como segundo jefe de la Seccional Cuarta de Oberá, donde habría golpeado violentamente a un detenido de 19 años. Antes, en febrero de 2014, Norma Martínez denunció que su hijo Miguel Sánchez (15) fue agredido por policías. El chico fue esposado y sometido a una terrible golpiza. Además, a mediados de 2012, Celia Dos Santos (40) denunció penalmente a tres efectivos de la Brigada de Investigaciones por el supuesto secuestro, tortura y amenazas de muerte que padeció su hijo Luis Ángel Gómez (20) durante un procedimiento irregular. Entre los acusados estaba Arenhardt.

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